El Coaching y Yo

Retomado del original escrito en el año 2010
El Coaching y yo estamos como en luna de miel… Viviendo un momento muy especial. Yo me siento cada vez más enamorado de él y eso me lleva a investigar, consultar, leer, saber todo de él, mejor dicho estar en todo momento bajo sus mieles. Usted me entiende…., así como cuando se enamoró por primera vez. Mucha Felicidad… Por su parte el Coaching me entrega su conocimiento para que yo pueda liberar todo mi potencial. Siento que esta relación con el Coaching ha comenzado a transformar mi vida para bien y que lo mejor aún está por llegar.
En el proceso de mi vida, he pasado por varias etapas, algunas con muchas cosas buenas, otras con algunas negativas, pero que en su conjunto lo que hicieron fue ayudarme en algo que muchos llaman experiencia. Recuerdo con mucho cariño mi etapa como asesor empresarial, en aquel entonces no teníamos el Coaching, pero si utilizábamos otras técnicas que en su momento nos ofrecían las mejores herramientas. Y ahí está el potencial de entender los procesos de evolución, saber y entender que lo que hoy es bueno y aplicable quizás mañana no lo sea. Para darle un ejemplo en aquellas épocas actuaba más desde el alto exponer y el bajo indagar y gracias al Coaching hoy comprendo que en beneficio de todos no debe ser así. Es más productivo actuar desde el alto indagar y el bajo exponer.
Así como lo anterior, he podido observar en este nuevo proceso con el Coaching, una gran cantidad de aspectos que me permiten ver la vida de un modo diferente, pensar y actuar de un modo diferente, incluso hasta se ha despertado ese gran deseo de regresar de nuevo al mundo de la consultoría, no como asesor, sino como un Coach. Como una persona que tiene mucho que aprender y mucho para dar y que encuentra en el Coaching el mejor aliado para vivir los últimos años de la vida, con el entendimiento de vivirlos con un propósito y la oportunidad de dejar un legado.
Escribiendo estas líneas, puedo afirmar que me enamore de nuevo y ahora del Coaching, y lo mejor aun es que desde lo más profundo de mi observador siento que hacemos una linda pareja. Por un lado el Coaching con toda su capacidad en el dar y ofrecer la oportunidad de liberar potencial en las personas centrándose en las posibilidades de propiciar esperanza para un futuro mejor. Y por otra parte, este ser que cuenta con todo su amor, ternura y gran capacidad de escucha, que ha vivido experiencias maravillosas siempre con una mente abierta y una consciencia despierta. Una combinación ideal, me siento como músico con su violín. Músico que se preparó para dar lo mejor de sí y ahora encuentra su violín perfecto para sacar las mejores melodías para el servicio y deleite de todo aquel que le desee escuchar.
El Coaching y Yo….. Que maravillosa relación. Gracias a mi hermano Carlos Eduardo por propiciar este encuentro y gracias a la ICL por permitirme ser semilla de grandeza. Gracias a cada uno de los instructores que comparten su conocimiento con nosotros. Gracias a cada uno de los integrantes de INILID que hacen que esto sea posible y Gracias a mis compañeros de estudio por que hacen agradable y enriquecen con sus experiencias y compartir este maravilloso viaje que hemos emprendido.
Mis deseos para que todas las personas puedan gozar de las bondades del Coaching.
Mi Pregunta Final:…… ¿Qué Quieres Que Suceda En Tu Vida?
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